Aunque la acupuntura es ampliamente conocida, es únicamente una de las técnicas englobadas dentro del marco de la Medicina Tradicional China (MTC). Al igual que Ayurveda, son disciplinas basadas en las formas de tratamiento clásicas de ambos países. Esto implica que sus métodos y conceptos de diagnóstico son propios y no se basan en los conocimientos biomédicos modernos. El objetivo de la MTC es el de recuperar o mantener el equilibrio de la persona, que cuando se rompe, causa síntomas de enfermedad. Para ello, se emplean diversas herramientas propias de esta disciplina y se revisan los hábitos de vida que puedan actuar sobre esos desequilibrios.
Por lo tanto, la MTC trabaja de igual modo sobre el desequilibrio como sobre el mantenimiento de la salud con una actitud preventiva.
Metodología de la Medicina Tradicional China
Los tratamientos de MTC constan de 3 fases:
- Elaboración de la ficha personal y diagnóstico
- Aplicación del tratamiento
- Seguimiento
Elaboración de la ficha personal y diagnóstico
Por medio de una primera entrevista se evalúan las posibles causas del desequilibrio que produce el problema. Este desequilibrio podrá manifestar, a su vez, otros síntomas que quizá no habíamos relacionado inicialmente con el problema que nos aqueja.
Además de la entrevista, la MTC tiene herramientas de diagnóstico propias y muy representativas como la exploración de la lengua, del pulso y las técnicas de “palpación de meridianos”. Estas técnicas pretenden comprobar cómo toda la información obtenida en la entrevista se relaciona entre sí o incluso encontrar información adicional.
Aplicación del tratamiento
Una vez que se entiende la forma en que el desequilibrio se produce y manifiesta los síntomas, hay que proponer una estrategia de tratamiento y la consiguiente implementación. Para esto, la MTC tiene varias herramientas distintas, desde técnicas manuales hasta fitoterapia.
Seguimiento
Es habitual que existan ciertas tendencias a repetir patrones. Es difícil cambiar ciertos hábitos o aspectos de la vida (el trabajo, las cargas familiares, etc…) y éstos suelen tener un alto impacto en el desarrollo del desequilibrio. La constitución personal también tiende a permanecer constante, predisponiendo que ciertos desequilibrios aparezcan de forma recurrente.
Por estas razones, cuando los síntomas mejoran de forma estable, se suele recomendar un seguimiento periódico cada 4-8 semanas, dependiendo de cada caso. De esta forma aplicamos la Medicina Tradicional China de forma proactiva y no únicamente reactiva, manifestando su orientación preventiva.
Orientación Preventiva de la Medicina Tradicional China
La idea de mantener el equilibrio convierte a la MTC no sólo en una forma de tratamiento sino en un estilo de vida. Las acciones del día a día facilitan o contienen el desequilibrio y como resultado, podrán aparecer pequeños signos que apenas se consideran síntomas leves, y que pueden ser indicios de un principio de desequilibrio. La MTC busca leerlos y ponerles solución antes de éstos se desarrollen en síntomas más importantes con soluciones más complejas.
Además, las herramientas que hemos mencionado en “Aplicación del tratamiento” se emplean para mantener el estado de equilibrio. Varios ejemplos típicos pueden ser:
- Predisponernos ante los incipientes cambios de estación antes de sufrir ciertas afecciones estacionales
- Preparar nuestras defensas ante la recurrencia de constipados y procesos gripales.
- Recuperarnos después de alguna enfermedad, periodo de sobrecarga física, por trabajo o incluso por un embarazo.
- Contener síntomas que han sido tratados en el pasado y que podrían llegar a reaparecer cuando nos exponemos a situaciones similares (estrés, hábitos, constitución personal…).
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